RIVERSIDE, California, 28 de abril de 2017 /PRNewswire-HISPANIC PR WIRE/ — Cuando golpea un desastre importante, uno de los recursos más cruciales para el rescate y la recuperación es el combustible. Pero el suministro y el acceso a los combustibles a menudo se cortan durante esas emergencias potencialmente mortales. Fuel Relief Fund (FRF) llena la brecha crucial en la primera fase de un desastre – entregando combustible a los prestadores de primera respuesta en emergencias y proporcionando energía a los hospitales y servicios de emergencia a fin de salvar vidas y aliviar el sufrimiento humano.

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Fuel Relief Fund (FRF) es la única organización no gubernamental (ONG) que existe a los fines de obtener y entregar combustible a comunidades vulnerables de todo el mundo.

A principios de este mes, a solicitud del Programa Mundial de Alimentos (PMA) de las Naciones Unidas, el fundador y CEO de FRF, Ted Honcharik, viajó a Ghana. El país africano alberga a uno de los seis Depósitos para Respuesta Humanitaria de las Naciones Unidas estratégicamente ubicados, diseñados para obtener, almacenar y transportar suministros de emergencia.

Es la segunda vez que a Honcharik y FRF el PMA les solicita que proporcionen sus conocimientos y experiencia sobre lo que se necesita para transportar, almacenar y asegurar combustible alrededor del mundo, habiendo hecho un trabajo similar en una misión de «lecciones aprendidas» en la guerra civil del Yemen.

Ted Honcharik explicó: «Dimos asistencia técnica sobre control de inventarios de combustible, seguridad, gestión y automatización de combustibles. Ellos vieron que nuestro equipo y nuestra junta directiva tienen experiencia y habilidades, de modo que recurrieron a FRF. En Ghana, esperamos facilitar un poco sus trabajos mediante la mejora del suministro interno y el control de combustibles».

Un suministro estable y seguro de combustibles es crucial para la vida después de un desastre, porque son necesarios para movilizar las actividades de búsqueda y rescate para localizar víctimas y transportarlas hasta la atención que salvará sus vidas; transportar alimentos, medicamentos y bombear y distribuir agua limpia; proporcionar luz donde y cuando se la necesita; y proporcionar energía eléctrica de emergencia a los campos de refugiados y hospitales donde se pueden llevar a cabo operaciones críticas.

A través de la coordinación entre FRF y las Naciones Unidas, una mejora en las disposiciones para el combustible durante momentos de desastre en todo el mundo puede dar lugar a una respuesta humanitaria más eficiente y efectiva, que salvará vidas en las comunidades heridas por un desastre natural.