Las tasas de mortinatalidad en los Estados Unidos permanecieron iguales después del...

Las tasas de mortinatalidad en los Estados Unidos permanecieron iguales después del movimiento para desalentar los partos electivos antes de las 39 semanas de embarazo



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BETHESDA, Maryland, 9 de noviembre de 2015 /PRNewswire-HISPANIC PR WIRE/ — Según un estudio realizado por investigadores de los Institutos Nacionales de la Salud y de otras instituciones, la recomendación de demorar el parto de los bebés sanos hasta por lo menos la semana 39 de embarazo no parece haber aumentado las muertes fetales (mortinatalidad) en los Estados Unidos. Estos resultados contradicen un estudio anterior que planteó la inquietud de que esperar hasta las 39 semanas podría causar más mortinatalidad.

Las investigaciones han demostrado que cuando no hay una razón médica para adelantar el parto, ya sea induciendo el trabajo de parto o realizando una cesárea, el evitar dar a luz hasta antes de las 39 semanas de embarazo reduce la probabilidad de enfermedad o muerte del recién nacido. Sin embargo, un estudio realizado en un grupo grande de un hospital vinculó una política de evitar dichos partos opcionales o electivos antes de las 39 semanas con un aumento de mortinatalidad en sus pacientes.

Ahora, después de analizar las estadísticas nacionales de natalidad y de mortalidad infantil durante varios años, los investigadores de los Institutos Nacionales de la Salud (NIH, por sus siglas en inglés) han concluido que las iniciativas para prevenir los partos electivos no están vinculadas a un aumento de mortinatalidad a nivel nacional.

«La conclusión es que sigue siendo una buena idea esperar hasta la semana 39 del embarazo para el parto, siempre y cuando no haya una necesidad médica para hacerlo antes», indicó la Dra. Uma Reddy, segunda autora del estudio e investigadora del Instituto Nacional de Salud Infantil y Desarrollo Humano Eunice Kennedy Shriver (NICHD, por sus siglas en inglés) de los NIH. «Al examinar las estadísticas a escala nacional, no vimos un aumento proporcional en mortinatalidad a nivel nacional después de que entró en vigor la recomendación.»

El estudio fue publicado en la revista Obstetrics & Gynecology. La primera autora es la Dra. Marian F. MacDorman, Ph.D., de la Universidad de Maryland en College Park, y el autor principal es el Dr. Robert M. Silver, del Centro de Ciencias de la Salud de la Universidad de Utah en Salt Lake City.

En el 2011, el NICHD realizó un taller sobre el momento adecuado para los nacimientos. Después de revisar las investigaciones, los asistentes al taller recomendaron que los médicos eviten los partos electivos (que no sean clínicamente necesarios) antes de las 39 semanas de embarazo. En comparación con los niños nacidos después de las 39 semanas de gestación, los nacidos en las semanas 37 a 38 corrieron un mayor riesgo de presentar problemas respiratorios, baja concentración de azúcar en la sangre y sepsis neonatal (infección de la sangre). Además fueron más propensos a pasar tiempo en la unidad de cuidados intensivos neonatales.

Sin embargo, después de instituir una política para evitar los partos electivos entre sus pacientes, un gran centro médico regional en el Noreste de los Estados Unidos reportó un incremento en la cantidad de muertes fetales después de revisar los registros de más de 24,000 nacimientos.

Para el estudio actual, los investigadores analizaron los datos nacionales de los archivos de datos de las muertes fetales y de los nacimientos vivos en los Estados Unidos de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades. Los autores compararon las tasas y tendencias de la mortinatalidad del 2006, antes de la recomendación de evitar los partos electivos, con las del 2012, el año más reciente para el que se disponían de datos después de la recomendación. Los investigadores eligieron el 2006 porque la tasa de nacimientos prematuros comenzó a disminuir en ese año. En teoría, una disminución en la cantidad de nacimientos prematuros podría afectar la tasa de mortinatalidad debido a que los fetos que no tuvieron un nacimiento prematuro podrían tener una muerte intrauterina más adelante en el embarazo. El análisis abarcó aproximadamente 50,000 muertes fetales y 8.2 millones de nacimientos vivos en total para los dos años que estudiaron.

Los investigadores utilizaron dos métodos para calcular la tasa de mortinatalidad: el tradicional y el prospectivo. Ningún método detectó una diferencia en el número de mortinatos entre los dos años que compararon.

El método tradicional para calcular la mortinatalidad consiste en comparar el número de mortinatos con la cantidad total de partos en una determinada edad gestacional. Para el 2006 y el 2012, la tasa de mortinatalidad fue la misma: 6.05 mortinatos por cada 1,000 partos. En el 2012, las tasas de mortinatalidad aumentaron en un 15 a 16 por ciento en las semanas 34 a la 36, 37 y 38 debido a una disminución en la cantidad total de nacimientos en estas edades gestacionales. Como disminuyó la cantidad de nacimientos en cada semana antes de la semana 39, hubo proporcionalmente más mortinatos por partos. A las 39 semanas de gestación, la tasa de mortinatalidad tradicional se redujo ligeramente en el 2012, aunque la disminución no fue estadísticamente significativa.

El método prospectivo para calcular la mortinatalidad compara la cantidad total de mortinatos en una determinada semana de gestación con la cantidad total de mujeres embarazadas en esa semana de gestación, más las embarazadas en todas las semanas siguientes de gestación. Este método es una manera más precisa de calcular el riesgo de mortinatalidad, indicaron los autores del estudio, porque compara la proporción de mortinatos entre las mujeres embarazadas. Entre el 2006 y el 2012, los investigadores no observaron diferencias en las tasas de mortinatalidad calculadas prospectivamente en las semanas 34 a la 36, 37 y 38 de gestación.

«La carencia de cambio en las tasas prospectivas de mortinatalidad indica que el hecho de evitar los partos electivos antes de las 39 semanas de embarazo no aumentó la tasa de mortinatalidad a nivel nacional», expresó la Dra. MacDorman.

Los autores del estudio indicaron que, en los últimos años, ha habido descensos en los nacimientos prematuros, muertes infantiles y muertes perinatales. Los datos de mortalidad perinatal incluyen mortinatos a las 20 semanas de embarazo y cualquier muerte neonatal antes de los 28 días. Sin embargo, las tasas de mortinatalidad no han cambiado. Añadieron que, para disminuir la tasa de mortinatalidad, se requieren más investigaciones para identificar en las primeras semanas de embarazo a las mujeres cuyos bebés corren riesgo de ser mortinatos y para desarrollar formas más eficaces de supervisar estos embarazos, así como para prevenir que ocurra la mortinatalidad.

Tenemos un vocero del NICHD disponible para entrevistas en español sobre el estudio.

Sobre el Instituto Nacional de Salud Infantil y Desarrollo Humano Eunice Kennedy Shriver (NICHD, por sus siglas en inglés): El NICHD apoya las investigaciones sobre el desarrollo antes y después del nacimiento; la salud materna, infantil y familiar; la biología de la reproducción y asuntos poblacionales y; la rehabilitación médica. Para obtener más información, visite el sitio web del instituto: http://www.nichd.nih.gov/espanol.

Sobre los Institutos Nacionales de la Salud (NIH, por sus siglas en inglés): Los NIH, la agencia de investigación médica de la nación, incluyen 27 institutos y centros y forman parte del Departamento de Salud y Servicios Humanos de los Estados Unidos. Son la principal dependencia federal encargada de realizar y apoyar la investigación médica básica, clínica y translacional e investigan las causas, los tratamientos y las curas para enfermedades comunes y raras. Para obtener más información sobre los NIH y sus programas, visite http://www.nih.gov.

Las tasas de mortinatalidad en los Estados Unidos permanecieron iguales después del movimiento para desalentar los partos electivos antes de las 39 semanas de embarazo