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La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días colabora en Haití



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SANTO DOMINGO, República Dominicana, 1 de febrero /PRNewswire-HISPANIC PR WIRE/ — El devastador terremoto de Haití ha destruido millones de vidas, pero la gran ayuda y apoyo de las organizaciones y los particulares traen vientos de esperanza. La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días (LDS) ha estado trabajando con diligencia desde que ocurrió el desastre para brindar ayuda al pueblo haitiano, a través de su programa de ayuda humanitaria. Ya han llegado cientos de miles de libras de provisiones, y se están preparando más.

La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días es una fe cristiana, una de las de más rápido crecimiento en el mundo con más de 13 millones de miembros en todo el planeta. Conformada por cristianos con sólidos valores tradicionales, la Iglesia participa activamente en trabajos comunitarios, desde proyectos de pequeña envergadura en hospitales, escuelas y comunidades, hasta importantes iniciativas de ayuda en emergencias, como el reciente terremoto de Haití.

En las Islas del Caribe, hay más de 150,000 miembros de la Iglesia en 369 congregaciones. Más de 15,000 de esos miembros viven en Haití, la mitad de los cuales sienten que Port-au-Prince es su hogar.

“Nos duele el corazón por el pueblo haitiano y rezamos por ellos al ser testigos del sufrimiento inimaginable que están experimentando”, dijo el Obispo H. David Burton, cabeza de la Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días, y quien supervisa el programa humanitario de la Iglesia. “Agradecemos las muchas generosas donaciones que permiten a la Iglesia brindar tanta ayuda en Haití y en otras partes del mundo”.

Ayuda provista por la Iglesia

Ya han llegado por avión cinco entregas con provisiones para la ayuda que ya se están usando en Haití. Entre otros elementos, han llegado alimentos, medicinas, equipo de comunicaciones, carpas, lonas, botellas para filtrar el agua, mantas, equipos para recién nacidos, botiquines de primeros auxilios, sillas de rueda y baños portátiles. Esos cinco vuelos incluyen un total de casi 375,000 libras de provisiones. Los socios United Airlines, Islamic Relief USA, Airline Ambassadors y UPS han trabajado con la Iglesia para transportar esos envíos.

Además, han llegado a Haití cuatro camiones con provisiones con suministros que la Iglesia compró en la República Dominicana. En tierra haitiana, la Iglesia está trabajando con los socios Food for the Poor y CARE para distribuir las provisiones.

Los lideres de la Iglesia local que están más cerca indican qué provisiones son más necesarias para las personas en sus áreas. Los embarques futuros continuarán llevando esas provisiones de ayuda.

“Las actividades normales diarias han cesado en Haití. Ayudar a reestablecer la normalidad en medio de la devastación será nuestro principal objetivo. Nos centraremos en ayudar para que las personas vuelvan a confiar”, dijo Elder Francisco J. Viñas, presidente de área de la Iglesia quien supervisa la Iglesia en Haití.

Ayuda médica

Un equipo de cinco médicos coordinado por la Iglesia llegó el viernes 15 de enero proveniente de La República Dominicana para atender a los heridos. Otro equipo de 16 médicos profesionales de Estados Unidos llegó el 18 de enero y ofreció atención de emergencia a quienes la necesitaban. Un equipo central rotativo de médicos de la Iglesia permanece en Haití brindando atención médica general, a cargo del control de los heridos y de las afecciones y enfermedades contagiosas comunes luego de un desastre.

Los centros de reuniones de la Iglesia actúan como refugios

Prácticamente todos los centros de reuniones de la Iglesia en Haití no han tenido dañados. Los líderes locales de la Iglesia informan que se han usado nueve capillas en Haití para dar refugio a 5,000 personas de comunidades locales donde están ubicadas las capillas. Varios camiones con comida y otras provisiones han sido enviados a las capillas, y los médicos enviados por la Iglesia se han ocupado de los heridos y enfermos que viven allí.

Generosidad de los miembros y amigos de la Iglesia

En los primeros días luego del terremoto, la Iglesia recibió donaciones por millones de dólares estadounidenses de miembros de la comunidad preocupados por la situación, especialmente para ayudar a Haití. Los miembros de la Iglesia del Área Caribe han sido invitados a consagrar su ayuno mensual de febrero para los trabajos para ayuda a Haití. Cuando ayunan, los miembros tradicionalmente donan a la iglesia el dinero que ahorran al no comer dos comidas; de esta manera, brindan ayuda financia a los necesitados. Quienes pueden donar más son alentados a que lo hagan.

Un comunicado oficial de la Iglesia del 22 de enero de 2010 también abordó el trauma emocional que los haitianos están sufriendo como consecuencia del devastador terremoto.

“El dinero no es la única necesidad en Haití”, se explica en la declaración. “Las personas están atemorizadas, desconcertadas y su futuro es totalmente incierto. Además de lo que la gente puede hacer al ayudar con comida, agua y refugio, el agitado país necesita que se le lleve tranquilidad. Invitamos a las personas de todo el mundo a que pidan a Dios para que reine el espíritu de calma y paz entre la gente”.

Las donaciones se pueden realizar a http://give.lds.org/emergencyresponse.

FUENTE The Church of Jesus Christ of Latter-day Saints

La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días colabora en Haití