LEAWOOD, Kansas, 25 de junio de 2018 /PRNewswire-HISPANIC PR WIRE/ — Cuando el médico familiar Michael Munger, MD, llega a una de sus salas de examinación, no siempre sabe qué esperar. Ve a pacientes de todos los orígenes, todas las edades y todos los géneros. Entró recientemente en la sala de examinación donde encontró a uno de sus pacientes, un adolescente al que llamaremos Mitch, enfurruñado en una silla al lado de su madre. Él conoce a Mitch porque lo ha cuidado desde que era niño pequeño feliz sin preocupación alguna.
Algo sucedió recientemente y el estado de ánimo de Mitch cambió. Sus calificaciones comenzaron a caer, inventó excusas para no ir a la escuela, y ya no estaba interesado en jugar lacrosse. Mitch ya se sentía cohibido por sus zapatos talla 14, y ahora estaba siendo molestado a causa de su acné. De hecho, el acoso se puso tan malo que tenía miedo de reportarlo por temor a represalias.
La historia de Mitch es bastante común. El acoso (bullying) puede ocurrir en cualquier lugar y puede tener diferentes formas como comportamiento no deseado y agresivo que incluye un desequilibrio de poder verdadero o percibido.
Los Centros para el Control de Enfermedades calcula que, en el año pasado, un 20 por ciento de jóvenes han sido víctimas del acoso en la propiedad escolar, y 16 por ciento han sido víctimas del acoso electrónico. El acoso verbal y social es el más común, seguido por el acoso físico y el ciberacoso. El 70 por ciento de los jóvenes informaron que en sus escuelas hay alumnos que son objeto de intimidación.
«La experiencia de ser una víctima del acoso puede tener un efecto duradero y devastador en personas de cualquier edad, pero especialmente en los niños durante los años de formación», dijo Munger, que tiene una consulta de medicina familiar en Overland Park, Kansas, y es el presidente de la Academia Estadounidense de Médicos Familiares. «Los padres y niños a veces no pueden resolver un problema por sí solos, y está bien pedir ayuda».
Los médicos familiares pueden ayudar a las familias a identificar y abordar los efectos dañinos del acoso tales como la lesión física, la ansiedad, la depresión y los trastornos del sueño.
Kathleen Eubanks-Meng, DO, una médica familiar en Lee’s Summit, Missouri, ha cuidado a estudiantes de secundaria con síntomas de depresión relacionados con el acoso en línea y en persona. Dijo que el acoso con frecuencia surge de la envidia hacia los crecientes romances de otros, o cuando las chicas menosprecian a otras chicas por su estatura, peso o tipo de cuerpo. Ha visto incluso casos donde los maestros han sido el origen del acoso o las propias víctimas del acoso.
«Ya sea insultar a una persona, difundir rumores o excluir a propósito a alguien, los niños pueden ser muy crueles sin entender el mal que están provocando», dijo Eubanks-Meng. «Mi trabajo como médica familiar es abogar por mis pacientes. A veces, esto significa reunirse con los administradores escolares, coordinar sesiones de orientación, y desarrollar planes personalizados que incluyen sistemas de apoyo escolar y domiciliario».
Munger y Eubanks-Meng coinciden en que un enfoque basado en equipos para frenar el acoso puede producir resultados positivos, pero subrayan la necesidad de buscar ayuda temprano y ser consistente. Al actuar de este modo, envía un mensaje al acosador que el comportamiento no es aceptable y no se tolerará.
Para obtener más información sobre cómo prevenir y enfrentar el acoso (bullying), visite familydoctor.org, y un kit de prensa en https://www.aafp.org/media-center/kits/bullying-media-kit.html.
Acerca de la Academia Estadounidense de Médicos Familiares (American Academy of Family Physicians)
Fundada en 1947, la Academia Estadounidense de Médicos Familiares representa a 131,400 médicos y estudiantes de medicina en todo el país, y es la única sociedad médica dedicada únicamente al cuidado primario.
Los médicos familiares realizan aproximadamente una de cada cinco visitas a consultas médicas en los Estados Unidos anualmente, más que cualquier otra especialidad. Los médicos familiares brindan atención integral, basada en pruebas y económica dedicada a mejorar la salud de los pacientes, familias y comunidades. La piedra angular de la medicina familiar es una relación permanente y personal entre el paciente y el médico en el cual el médico familiar sirve de núcleo para el equipo de atención integrada de cada paciente. Más estadounidenses dependen de los médicos familiares que de cualquier otra especialidad médica.
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FUENTE American Academy of Family Physicians