Miles de personas se reúnen para la manifestación «Disrupt Inequality» en San...

Miles de personas se reúnen para la manifestación «Disrupt Inequality» en San Francisco



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SAN FRANCISCO, 11 de abril de 2019 /PRNewswire-HISPANIC PR WIRE/ — El jueves 11 de abril, se prevé que más de 2,000 trabajadores municipales de San Francisco, defensores del derecho a la vivienda y trabajadores ocasionales marchen desde el Municipio de San Francisco hasta la sede corporativa de Uber. La manifestación «Disrupt Inequality» se enfoca en el papel de las multimillonarias empresas gigantes de la tecnología basada en aplicaciones -como Uber y Lyft- sobre el bienestar y la subsistencia de la ciudad de San Francisco. Se prevé que casi media docena de estas empresas ‘unicornio’ con sede en San Francisco saldrán a bolsa este año, creando a miles de nuevos millonarios en una ciudad que ya se encuentra entre las que tienen los mayores índices de desigualdad de ingresos.

QUIÉN:

Más de 2,000 trabajadores del sector público afiliados a los sindicatos SEIU 1021 e IFPTE Local 21, activistas defensores del derecho a la vivienda y residentes de San Francisco

QUÉ:

Marcha y desobediencia civil para romper la desigualdad

DÓNDE

La marcha comienza en el Municipio de San Francisco, ubicado en 1 Dr. Carlton B. Goodlett Pl., San Francisco, California

CUÁNDO:

Jueves, 11 de abril de 2019. La marcha comenzará a las 4:30 pm en el Municipio de San Francisco y terminará en la sede de Uber.      

IMÁGENES

Trabajadores municipales arrestados por protestar contra la creciente desigualdad; manifestantes que usan megáfonos y sostienen pancartas de protesta; letreros de 8′ en forma de unicornio que piden que se ponga fin al desplazamiento y que las empresas de tecnología basadas en aplicaciones paguen la parte justa que les corresponde por los servicios públicos; carteles de protesta condenando la desigualdad de ingresos y el trato injusto de los trabajadores.

Los residentes se están preparando para una mayor desestabilización del mercado de vivienda ya restringido y la presión adicional sobre los servicios públicos. Los trabajadores municipales sostienen que los departamentos y servicios críticos de la ciudad ya carecen de personal suficiente y están abrumados, y sin embargo el alcalde London Breed y los administradores de la ciudad no están negociando contratos que inviertan en los servicios en los que dependen los residentes, ni previenen el desplazamiento de las familias trabajadoras de San Francisco.

«Nuestros hospitales y clínicas tienen una escasez crónica de personal», dijo Jennifer Esteen, enfermera diplomada de la sala de emergencias psiquiátricas del Departamento de Salud Pública de la ciudad. «Los pacientes sin vivienda no tienen adónde ir sino a la calle después de haber buscado ayuda por problemas que pueden ser mortales o de haber dado a luz. Es desgarrador que esto ocurra a diario en una ciudad tan absurdamente rica como San Francisco«.

«Los trabajadores municipales que prestan servicios a esta comunidad no pueden permitirse el lujo de vivir aquí», dijo Trevor Adams, que trabaja en la Oficina de Transporte Municipal de San Francisco (SFMTA)/MUNI. «Algunos de nosotros vivimos en autos, sin poder ver a nuestras familias por días, sólo para ganarnos la vida.» Los empleados municipales deben viajar horas al trabajo en San Francisco para proporcionar cuidados, mantenimiento y administración de los servicios de la ciudad, como resultado de los costos récord de vivienda. Los alquileres de una vivienda de un dormitorio en San Francisco ascienden a un promedio de $3,750 al mes y, según el HUD, un núcleo familiar que gana menos de $117,000 anuales reúne los requisitos para vivir en una vivienda de bajos ingresos. El costo de vida promedio de San Francisco ha aumentado en un 62% desde el año 2000.

A pesar de que la ciudad tiene ingresos por valor de $10 mil millones, investigaciones recientes han demostrado que su inversión en servicios públicos se ha reducido de un 44% a tan solo un 41% de su presupuesto anual. «Miles de funcionarios públicos profesionales que construyen y mantienen nuestros sistemas de transporte, atienden a los vecinos más necesitados y lideran nuestros esfuerzos para combatir el cambio climático se están quedando atrás», dijo Gus Vallejo, presidente del sindicato IFPTE Local 21. «La ciudad debe reinvertir en servicios públicos para cerrar la brecha que está desplazando a las familias trabajadoras de nuestra comunidad».

Mientras los trabajadores están siendo desplazados de San Francisco por los altos precios, se prevén grandes remuneraciones para las empresas de capital de riesgo y los directores generales de Uber, Lyft y otras empresas basadas en aplicaciones a medida que sus compañías salen en bolsa. La rentabilidad de estos modelos de empleos ocasionales se basa en parte en los sueldos de miseria de sus conductores y en eludir el pago justo de la parte que les corresponde por la infraestructura y los servicios públicos en los que sus empleados dependen para su existencia.

Un análisis de las finanzas de Uber disponibles públicamente revela que minimiza sus pagos de impuestos en las arcas federales que ayudan a subsidiar los programas de vivienda y para personas sin hogar de la ciudad. Al utilizar una intrincada red de paraísos fiscales y subsidiarias extranjeras, Uber protege sus ganancias de ser gravadas a la tasa de impuestos de los Estados Unidos. En 2018, Uber utilizó una subsidiaria holandesa para pagar impuestos sobre sus ingresos netos de $11.4 mil millones, evitando así de pagar más de $2 mil millones en impuestos federales que podrían haber ido a parar a las comunidades locales para financiar los servicios públicos y arreglar la infraestructura. En 2016, se informó que Uber vendió sus operaciones chinas a un competidor por $7 mil millones. Sin embargo, su esquema de refugio fiscal aseguró que solo $101.5 millones de esa venta serían gravados por los EE.UU., resultando en una pérdida de más de $1.3 mil millones en impuestos federales que podían ser usados para ayudar a financiar servicios vitales de la ciudad y el condado.

Theresa Rutherford, una ayudante de cuidado al paciente de San Francisco y vicepresidenta del sindicato SEIU 1021 de San Francisco, dijo: «Nuestra ciudad está en una encrucijada, y nuestro alcalde y los líderes de la ciudad deben tomar cartas sobre el asunto para asegurar que San Francisco sea una ciudad que funcione para todos, no sólo para el 1%. Es hora de negociar un contrato justo con los trabajadores y responsabilizar a estas corporaciones y sus directores ejecutivos».

«Todos tenemos la responsabilidad de forjar el tipo de ciudad en la que queremos vivir, incluyendo las empresas que tienen su sede en nuestra ciudad», agregó Kung Feng, de Jobs with Justice San Francisco. «¿De qué otra manera están Uber y Lyft evitando pagar su parte justa de los servicios comunitarios? Queremos que trabajen con mayor transparencia. Las valoraciones multimillonarias de sus empresas no deben ser tratadas como un pase libre de las leyes que todos los demás tienen que cumplir y que otorgan dignidad básica a los trabajadores. Ser un ‘unicornio’ no es una excusa para no pagar salarios y beneficios a sus conductores.»

El sindicato SEIU Local 1021 representa a cerca de 60,000 empleados en gobiernos locales, organismos sin fines de lucro, programas de atención de la salud y escuelas en todo el norte de California, incluyendo a unos 20,000 trabajadores de las oficinas públicas, escuelas y organizaciones sin fines de lucro de San Francisco.

El sindicato IFPTE Local 21 representa a más de 11,000 trabajadores públicos del Área de la Bahía, incluyendo a más de 5,600 empleados de la ciudad y el condado de San Francisco. El Local 21 representa a arquitectos, ingenieros, científicos, planificadores, analistas, profesionales de la salud, trabajadores de TI y defensores que prestan servicios profesionales y técnicos en los departamentos de la ciudad centrados en la vivienda, el medio ambiente, la salud, los sistemas de tránsito, los servicios públicos, los parques y otra infraestructura crítica.

FUENTE SEIU 1021

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