Tratar de concebir después de una pérdida de embarazo puede aumentar la...

Tratar de concebir después de una pérdida de embarazo puede aumentar la probabilidad de tener un embarazo que resulte en el nacimiento de un bebé vivo



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BETHESDA, Maryland, 12 de enero de 2016 /PRNewswire-HISPANIC PR WIRE/ — Según un estudio de los Institutos Nacionales de la Salud (NIH, por sus siglas en inglés), las parejas que intentan concebir dentro de los primeros tres meses después de una pérdida de un embarazo temprano, definido como menos de 20 semanas de gestación, tienen la misma o tal vez mayor probabilidad de tener un embarazo que resulte en el nacimiento de un bebé vivo que las parejas que esperan tres meses o más.

Este descubrimiento, publicado hoy en la revista profesional de obstetricia Obstetrics & Gynecology, pone en duda los consejos que tradicionalmente se dan a las parejas de que deben esperar por lo menos tres meses después de una pérdida antes de intentar un nuevo embarazo. Por ejemplo, la Organización Mundial de la Salud recomienda esperar un mínimo de seis meses después de una pérdida de embarazo para volver a intentar concebir.

«Las parejas a menudo buscan consejos médicos sobre cuánto tiempo deben esperar para volver a intentar concebir», dijo el doctor Enrique Schisterman, Ph.D., autor principal del estudio y Jefe de la Subdivisión de Epidemiología del Instituto Nacional de Salud Infantil y Desarrollo Humano Eunice Kennedy Shriver (NICHD, por sus siglas en inglés), que forma parte de los NIH. «Nuestros datos sugieren que las mujeres que tratan de quedar embarazadas nuevamente dentro de los primeros tres meses después de su pérdida, pueden concebir tan rápido, o incluso más rápido, que las mujeres que esperan tres meses o más».

Los estudios anteriores sobre cuánto esperar entre embarazos se han centrado en cuándo debe quedar embarazada una mujer después de haber tenido una pérdida, pero pocos se han centrado en la pregunta de cuándo deberían las parejas comenzar a tratar de concebir.

En el estudio actual, los investigadores analizaron los datos del Estudio sobre los efectos de la aspirina en la gestación y la reproducción (EAGeR, por sus siglas en inglés), un estudio doble ciego, de bloques aleatorizados y controlado con placebo que se llevó a cabo en varios sitios entre el 2007 y el 2011. El estudio evaluó el efecto que tiene tomar dosis bajas de aspirina todos los días y cómo impacta los resultados reproductivos en las mujeres con antecedentes de pérdida de embarazo. Se inscribieron 1,228 mujeres de 18 a 40 años y los investigadores del NICHD se enfocaron en 1,083 de estas mujeres. Más del 99 por ciento de ellas había perdido un embarazo antes de las 20 semanas de gestación. Ninguna de las mujeres tuvo una de dos posibles complicaciones del embarazo: un embarazo ectópico o un embarazo molar (crecimiento de tejido del feto anormal en el útero). Se hizo seguimiento a las participantes durante hasta seis ciclos menstruales y, en caso de quedar embarazadas, se les hizo seguimiento hasta que se conociera el resultado de su embarazo.

Los investigadores encontraron que más del 76 por ciento de las mujeres intentaron concebir en los tres meses después de haber perdido un embarazo. En comparación con las que esperaron más tiempo, las mujeres de este grupo tenían más probabilidad de quedar embarazadas (el 69 por ciento en comparación con el 51 por ciento) y de tener un embarazo que resulte en el nacimiento de un bebé vivo (el 53 por ciento en comparación con el 36 por ciento). Los investigadores no vieron en este grupo un aumento en el riesgo de complicaciones del embarazo.

«Si bien no hemos encontrado ninguna razón fisiológica para retrasar los intentos de concepción después de una pérdida de embarazo, las parejas pueden necesitar tiempo para sanar emocionalmente antes de intentar de nuevo», dijo la doctora Karen Schliep, Ph.D., becaria postdoctoral en la División de Epidemiología del NICHD durante esta investigación. «Para las personas que estén listas, los resultados de nuestro estudio sugieren que no parece haber justificación para las recomendaciones convencionales de esperar al menos tres meses después de una pérdida».

Sobre el Instituto Nacional de Salud Infantil y Desarrollo Humano Eunice Kennedy Shriver (NICHD, por sus siglas en inglés): El NICHD apoya las investigaciones sobre el desarrollo antes y después del nacimiento; la salud materna, infantil y familiar; la biología de la reproducción y asuntos poblacionales; y la rehabilitación médica. Para obtener más información, visite el sitio web del Instituto: http://www.nichd.nih.gov/espanol.

Sobre los Institutos Nacionales de la Salud (NIH, por sus siglas en inglés): Los NIH, la agencia de investigación médica de la nación, incluyen 27 institutos y centros y forman parte del Departamento de Salud y Servicios Humanos de los Estados Unidos. Son la principal agencia federal encargada de realizar y apoyar la investigación médica básica, clínica y translacional e investigan las causas, los tratamientos y las curas para enfermedades comunes y raras. Para obtener más información sobre los NIH y sus programas, visite http://salud.nih.gov/.

Tratar de concebir después de una pérdida de embarazo puede aumentar la probabilidad de tener un embarazo que resulte en el nacimiento de un bebé vivo