PRINCETON, Nueva Jersey, 27 de enero de 2016 /PRNewswire-HISPANIC PR WIRE/ — Mientras funcionarios de la educación superior se esforzaban por encontrar normas de admisión en universidades no basadas en la raza a raíz del fallo del Tribunal Supremo en el caso Fisher v. Universidad de Texas en Austin de 2013, una nueva serie de estudios encargados por Educational Testing Service (ETS) halla que los enfoques que no se basan en la raza son muy insuficientes.
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Los cuatro estudios fueron encargados por el Centro de Investigación y Evaluación de Políticas de ETS y realizados en cooperación con el Proyecto Derechos Civiles en la Universidad de California en Los Ángeles (UCLA). En la búsqueda de sustitutos para la raza, investigadores conocidos nacionalmente examinaron:
- factores socioeconómicos (SES)
- programas de admisión universitaria garantizada, patrocinados por el estado
- uso de correlaciones de la raza, y
- esfuerzos no basados en la raza de la Universidad de California.
En el primer estudio, «¿Puede la posición socioeconómica sustituir a la raza en normas de admisión en universidades basadas en acción afirmativa?», Sean F. Reardon, de la Escuela de Educación de Posgrado de Stanford, y otros investigadores, concluyeron que incluso las normas de acción afirmativa relativamente enérgicas basadas en SES no repiten los efectos positivos de normas basadas en la raza en la diversidad racial. También hallaron que el modelo SES no tendrá un gran efecto en quién asiste a la universidad, sino solamente en qué universidad van a asistir si lo hacen. Parece improbable que los niveles moderados de acción afirmativa basados en la raza o en SES den como resultado que estudiantes de minorías con alto rendimiento académico o un nivel bajo de SES se matriculen, en promedio, en universidades donde su preparación académica estaba por debajo del nivel promedio de la universidad donde se matricularon.
En el segundo estudio, «Plan de Texas del Diez por Ciento Superior: cómo funciona, cuáles son sus límites y recomendaciones que se deben considerar» por Stella M. Flores, de la Universidad de Nueva York y el Instituto Steinhardt de Política de Educación Superior, Nueva York, NY, y Catherine L. Horn, de la Universidad de Houston y el Instituto de Investigación y Evaluación de Política Educacional, las investigadoras examinaron la admisión garantizada, o «planes porcentuales» que se usan actualmente en Texas, California y la Florida como vías no basadas en la raza para las admisiones universitarias. Además de determinar que la eficacia de los planes porcentuales puede ser más atribuible a la creciente cantidad de estudiantes no blancos, especialmente latinos, que quieren entrar en la universidad, los autores también hallaron que es más probable que los estudiantes subrepresentados que son elegibles para un plan porcentual se matriculen en una institución insignia no selectiva. Este es probablemente el resultado de una desventaja concentrada tanto económicamente como en escuelas secundarias a las que asistieron.
En el tercer estudio,»La promesa y el peligro para universidades que usan correlaciones de raza en admisiones en respuesta a las decisiones de Grutter y Fisher», Mark Long, de la Universidad de Washington, examinó la siguiente pregunta: «Si las oficinas de admisión de las universidades usaran toda la información sobre un solicitante que pudieran obtener (aparte de la raza del estudiante), ¿cómo sería la correlación de esa información con la raza del estudiante?» Long halló que usando 195 características de estudiantes de ELS podía predecir correctamente la condición de minoría subrepresentada del estudiante el 82% de las veces. El autor señala que ese resultado se puede mejorar aún más si las universidades adquirieran información sobre los hábitos de compra del hogar. Sin embargo, eso puede generar respuestas conductuales adversas y causar desafíos políticos. Por lo tanto, reemplazar la condición de minoría subrepresentada con la probabilidad pronosticada de ser una en las decisiones de admisión de la universidad tiene serias limitaciones que cuestionan su viabilidad y es posible que los tribunales no lo consideren neutral con respecto a la raza.
«Como nación es útil para nosotros reexaminar y reconsiderar periódicamente las normas y las políticas de admisión en las universidades. Esta es una forma de ver el caso Fisher. Es de gran valor para nuestra sociedad preguntarnos si los criterios y las normas que se aplican en el proceso de admisión son apropiados y válidos y producen un mayor acceso, logros académicos y suficiente diversidad institucional con los estudiantes subatendidos, dice Michael Nettles, vicepresidente principal del Centro de Investigación y Evaluación de Políticas de ETS. «Estos informes ilustran el hecho de que usar enfoques no basados en la raza puede evitar que alcancemos esos resultados y describen los puntos fuertes y las limitaciones de los diversos criterios alternativos para la admisión en la universidad».
Este año se publicarán tres de los cuatro estudios en la serie Informe de Investigación de Wiley. El cuarto estudio se divulgará en el futuro cercano. Los estudios se pueden descargar gratis en http://www.ets.org/s/achievement_gap/diversity/
Acerca de ETS
En ETS, adelantamos la calidad y la equidad en la educación para personas en todo el mundo creando evaluaciones basadas en una investigación rigurosa. ETS sirve a individuos, instituciones educativas y agencias de gobierno proporcionando soluciones individualizadas para certificación de maestros, aprendizaje del idioma inglés, y educación primaria, secundaria y universitaria, así como realizando investigación sobre educación, análisis y estudios de política. ETS, fundado como una organización sin fines de lucro en 1947, desarrolla, administra y califica más de 60 millones de pruebas anualmente —incluidas las pruebas TOEFL® y TOEIC®, las pruebas GRE ® y las evaluaciones The Praxis Series™— en más de 180 países, en más de 9,000 locales alrededor del mundo. www.ets.org
Acerca del Civil Rights Project
El Civil Rights Project/Proyecto Derechos Civiles fue fundado en 1996 por Gary Orfield y Christopher Edley, Jr., ex profesores de Harvard, y ahora es dirigido por Orfield y Patricia Gándara, profesores de UCLA. Su misión consiste en crear una nueva generación de investigaciones en ciencias sociales y leyes, en los temas críticos de los derechos civiles e igualdad de oportunidades para grupos raciales y étnicos en los Estados Unidos. Ha encargado más de 400 estudios, ha publicado 14 libros y ha divulgado numerosos informes de autores en universidades y centros de investigación en todo el país.