Los portadores de armas demostraron no estar capacitados para ejercer la defensa propia en un estudio independiente que se llevó a cabo en instalaciones de capacitación de la policía
CHICAGO, 22 de julio de 2015 /PRNewswire-HISPANIC PR WIRE/ — Un estudio independiente de dos días, encargado por el National Gun Victims Action Council para evaluar a 77 portadores de armas que acudieron como voluntarios y que tienen diferentes grados de destreza en el manejo de armas revela que portar un arma en público no se traduce en defensa propia a menos que la persona portadora cuente con la capacitación adecuada y actualice su grado de destreza en forma continua.
Logo – http://photos.prnewswire.com/prnh/20120123/DC39227LOGO
La investigación plantea la pregunta ¿La calidad y la frecuencia de la capacitación determinan el uso realista de armas de fuego en manos de los ciudadanos con fines de defensa propia? y estuvo a cargo de profesores de criminología, sociología e investigación cuantitativa de la Mount Saint Mary’s University, Maryland dentro de las instalaciones de capacitación del Departamento de Policía del Condado de Prince George el 9 y 10 de abril de 2015. (El informe completo está aquí).
Con el mismo sistema de simulación avanzada que opera en la capacitación de los oficiales de policía del Condado de Prince George, los voluntarios fueron sometidos a tres escenarios de la vida real: un robo de auto a mano armada, un asalto a punta de pistola y una sospecha de robo (los videos están aquí).
Los participantes ya tenían sus armas listas a fin de que no perdieran tiempo en desenfundar. Se midieron y registraron las reacciones de los tiradores, incluido el criterio y la precisión.
En el escenario del robo de auto a mano armada, la mayoría si no es que todos los portadores de arma habría acabado «muertos» sin importar su grado de capacitación. En el escenario del asalto a punta de pistola, todos los portadores de armas que se enfrentaron a los asaltantes resultaron «muertos». (Muchos de ellos no los enfrentaron, porque los asaltantes no llegaron a verlos y no se sintieron amenazados). En el escenario del robo nadie resultó «muerto» porque el sospechoso no estaba armado. Sin embargo, el sospechoso no armado resultó «muerto» porque los portadores demasiado impulsivos recurrieron a la fuerza mortal antes de evaluar si el sospechoso estaba o no armado.
En todos los escenarios los civiles, incluidos aquellos que cuentan con capacitación, fueron incapaces de acercarse a la precisión y el criterio de los oficiales de policía capacitados.
«Para que los ciudadanos realmente ejerzan la defensa propia deben contar con un alto grado de destreza. Alcanzar ese grado de destreza exige de una extensa capacitación inicial en el aula, en el campo de tiro y en escenarios de la vida real», dijo Joe Vince, director del Criminal Justice Program de Mount St. Mary’s. «Mantener ese grado de destreza requiere de capacitación actualizada, como la que siguen los policías».
«El estudio debería de servir para definir políticas públicas», dijo Elliot Fineman, CEO del National Gun Victims Action Council. «Demuestra que la defensa propia realista exige adquirir y actualizar un alto grado de destreza cuando se porta un arma en público. Así como las destrezas de los atletas se oxidan cuando no entrenan en forma continua, los portadores poco capacitados no pueden defenderse y constituyen una amenaza a la seguridad pública».
En cinco estados se han aprobado leyes que prohíben aprobar cualquier legislación que exija a la persona que porta un arma contar con capacitación; en nueve estados se planea dar el mismo paso. La NRA afirma que «los ciudadanos son capaces de decidir por sí mismos» en lo que respecta a la capacitación en el uso de armas de fuego y que los requisitos de capacitación no son sino «más regulaciones innecesarias». No obstante, los estudios demuestran patentemente que los portadores de armas ocultas no reducen la incidencia criminal y que un arma portada en público genera una amenaza real a la seguridad pública (Harvard Injury Control Research Center 2015, Stanford Report 2014, Violence Policy Center 2002, etc.)
«Se exige capacitación y actualización en el uso de cualquier producto peligroso, autos incluidos; sin embargo, está permitido usar armas sin haber recibido capacitación alguna. Esto tiene que acabar y así lo demuestra el estudio», dijo Elliot Fineman.
Aquí encontrará los materiales multimedia correspondientes a este boletín de prensa y a boletines anteriores.
El National Gun Victims Action Council (NGVAC) es una red no lucrativa que reúne a 14 millones de víctimas de la violencia por armas de fuego, sobrevivientes, la comunidad de feligreses y simpatizantes que han hecho de su capacidad adquisitiva una herramienta para modificar las leyes sobre el uso de armas de fuego en Estados Unidos. El NGVAC inició la exitosa acción que llevó a Starbucks a cambiar su política sobre armas de fuego. El NGVAC busca estrategias legales novedosas para reducir la violencia por armas de fuego y exhorta a las corporaciones a participar proactivamente. El sitio web del NGVAC es www.gunvictimsaction.org.