BETHESDA, Maryland, 30 de diciembre de 2019 /PRNewswire-HISPANIC PR WIRE/ — Según un análisis de ecografías realizado por un equipo de investigación de los Institutos Nacionales de la Salud y otras instituciones, las mujeres embarazadas expuestas a contaminantes orgánicos persistentes, popularmente denominados POP por sus siglas en inglés, gestan fetos ligeramente más pequeños que las mujeres no expuestas a estas sustancias químicas. El estudio también señala que las participantes mostraron menores niveles de POP que aquellas en la Encuesta de Salud y Nutrición en los Estados Unidos que data de 2003-2004 y constituye el más reciente estudio integral de estos compuestos en embarazadas en el país. Los hallazgos más recientes sugieren que estas sustancias químicas, cuya producción ha sido descontinuada en los Estados Unidos, pero persisten en el medio ambiente, podrían tener efectos prolongados en la salud, aun cuando sus niveles sean bajos.
El estudio fue publicado por JAMA Pediatrics y estuvo a cargo de la Dra. Pauline Mendola, investigadora del Departamento de Epidemiología del Instituto Nacional de Salud Infantil y Desarrollo Humano Eunice Kennedy Shriver de los NIH, y de sus colegas.
Los contaminantes orgánicos persistentes o POP son sustancias químicas otrora usadas en la agricultura, el control de enfermedades y diversos procesos productivos e industriales. Incluyen al pesticida DDT y a la dioxina, un derivado de la producción de herbicidas y del blanqueamiento del papel. La descomposición de los POP es lenta, pueden persistir en el agua y el aire, y pueden atravesar la cadena alimenticia. Sus efectos en la salud son variados, pero algunos compuestos se han asociado a trastornos reproductivos y a un mayor riesgo de sufrir defectos de nacimiento.
Las conclusiones de los estudios previos sobre los posibles efectos de la exposición a los POP durante el embarazo discrepan entre sí. Según la autora y sus colegas, la mayoría de dichos estudios analiza el peso y la talla de los bebés al nacer, criterios que pueden indicar un crecimiento fetal afectado, pero que también pueden ser indicio de factores genéticos causantes de una menor talla y un peso más bajo. Además, los estudios anteriores han investigado los POP como sustancias químicas individuales, cuando lo habitual es que las personas estemos expuestas a una mezcla de estos compuestos.
«Las diferencias que encontramos en las mediciones del crecimiento fetal podrían ser indicadores más sensibles de los posibles efectos de los POP que la talla al nacer. Incluso en niveles bajos, hay evidencia de un posible efecto en el crecimiento fetal», dijo la Dra. Mendola.
En este estudio, el equipo investigador analizó expedientes, almacenó muestras de sangre y una serie de ecografías tomadas entre las semanas 16 a 40 en 2,284 embarazadas que participaron en el Estudio sobre crecimiento fetal del NICHD de 2009 a 2013. Las muestras de sangre se sometieron a pruebas de detección de 76 POP poco después de que las mujeres se inscribieran al estudio. Los niveles de POP en la sangre de cada mujer se listaron como percentiles; los niveles más altos se fijaron en 100 y los más bajos en 1. Después, se compararon las mediciones de crecimiento de la circunferencia craneal, la circunferencia abdominal y la longitud femoral en los fetos de las mujeres en el percentil 75 con aquellas en el percentil 25.
Los hallazgos revelan que, al compararlos con los fetos de las mujeres en el percentil 25 de exposición a pesticidas organoclorados, los gestados por mujeres con exposición en el percentil 75 mostraron la más extensa reducción en el crecimiento: la circunferencia craneal acusó una reducción promedio de 4.7 mm, la circunferencia abdominal una reducción de 3.5 mm y la longitud femoral una reducción de 0.6 mm. Los altos niveles de bifenilos policlorados se asociaron con una reducción promedio de la circunferencia craneal de 6.4 mm y una reducción de la circunferencia abdominal de 2.4 mm. Los altos niveles de polibromodifenil éteres (sustancias químicas que retardan la flamabilidad y se usan en la fabricación de muebles, aparatos electrónicos y otros productos) se asociaron con una reducción promedio de la circunferencia abdominal de 2.4 mm y una reducción promedio de la longitud femoral de 0.5 mm.
Referencia
Ouidir, M, et al., Association of maternal exposure to persistent organic pollutants in early pregnancy with fetal growth [Asociación entre la exposición materna a los contaminantes orgánicos persistentes en las primeras etapas del embarazo con el crecimiento fetal]. JAMA Pediatrics. 2019.
Acerca del Instituto Nacional de Salud Infantil y Desarrollo Humano Eunice Kennedy Shriver (Eunice Kennedy Shriver National Institute of Child Health and Human Development, NICHD): El NICHD lidera las investigaciones y formaciones para estudiar el desarrollo humano, mejorar la salud reproductiva, enriquecer las vidas de niños y adolescentes, y optimizar las habilidades de todos. Si desea más información, visite http://www.nichd.nih.gov.
Acerca de los Institutos Nacionales de Salud (National Institutes of Health, NIH): Los NIH constituyen la agencia nacional de investigación médica, incluyen a 27 institutos y centros, y forman parte del Departamento de Salud y Servicios Humanos de los EE.UU. Los NIH representan a la principal entidad federal a cargo de la ejecución y el respaldo de las investigaciones médicas básicas, clínicas y traslacionales, y estudian las causas, los tratamientos y las curas de enfermedades comunes y raras. Si desea más información sobre los NIH y sus programas, visite http://www.nih.gov
FUENTE National Institutes of Health (NIH); Eunice Kennedy Shriver National Institute of Child Health and Human Development