BETHESDA, Maryland, 13 de agosto de 2021 /PRNewswire-HISPANIC PR WIRE/ — Las disparidades raciales y étnicas en la mortalidad materna(muertes relacionadas con el embarazo o el parto) en los Estados Unidos pueden ser mayores a lo que se había informado anteriormente, sugiere un estudio financiado por los Institutos Nacionales de Salud (NIH). Al reexaminar la información de los certificados de defunción de 2016 y 2017, los investigadores descubrieron que la tasa de mortalidad materna entre las mujeres afroamericanas no hispanas era 3.5 veces mayor que entre las mujeres blancas no hispanas. Anteriormente, los análisis estándar habían indicado una tasa de mortalidad 2.5 veces mayor para las mujeres afroamericanas.
El nuevo análisis también reveló que estas disparidades se concentraban entre unas cuantas causas de muerte. La miocardiopatía posparto (enfermedad del músculo cardíaco) y los trastornos de la presión arterial preeclampsia y eclampsia, fueron las principales causas de muertes de madres afroamericanas, con tasas de mortalidad cinco veces más altas que las de las mujeres blancas. Las mujeres afroamericanas en etapas de embarazo y posparto presentaron entre dos y tres veces más probabilidades de morir de hemorragia (sangrado agudo) o embolia (bloqueos de vasos sanguíneos) que las mujeres blancas.
El estudio fue financiado por el Instituto Nacional de la Salud Infantil y Desarrollo Humano Eunice Kennedy Shriver (NICHD) de los NIH, y estuvo dirigido por Marian MacDorman, Ph.D., del Centro de Investigación sobre la Población de la Universidad de Maryland. Se encuentra publicado en el American Journal of Public Health.
«Estos preocupantes hallazgos resaltan la necesidad urgente de abordar las disparidades raciales y étnicas en las muertes maternas», señaló Diana W. Bianchi, M.D., directora del NICHD. «Es crítico contar con datos precisos para poder orientar los esfuerzos hacia la reducción de las muertes maternas, muchas de las cuales se pueden prevenir, y para mejorar la equidad en la atención de la salud de las mujeres durante y después del embarazo».
Las estadísticas de mortalidad materna de los Estados Unidos se determinan a partir de los certificados de defunción diligenciados por un médico, un forense o un médico legal y reportados a las oficinas de registro civil del estado. La información sobre la causa de muerte se traduce en códigos médicos, que los Centros de Control y Prevención de Enfermedades compilan en conjuntos de datos nacionales. En 2003, los estados empezaron a agregar una casilla de verificación a los certificados para indicar si una mujer estaba en etapa de embarazo o posparto en el momento de la muerte. Sin embargo, los estudios de validación revelaron errores frecuentes en las casillas de verificación y descubrieron que las muertes maternas a menudo están codificadas con causas mal definidas.
En el presente estudio, los investigadores reexaminaron los certificados de defunción de 2016 y 2017, evaluando cuidadosamente el texto que describe en detalle los factores que causaron la muerte. Esto permitió a los investigadores identificar muertes que podrían ser confirmadas claramente como maternas. En la mayoría de los casos también fue posible determinar la causa principal de muerte, reduciendo el porcentaje de muertes atribuidas a causas mal definidas del 43 % en conjuntos de datos estándar al 2.5 % entre su conjunto de muertes maternas confirmadas.
En su análisis, la embolia y la preeclampsia/eclampsia están relacionadas con la causa principal general de muerte materna en todos los grupos raciales y étnicos durante el embarazo o en las seis semanas posteriores al embarazo. A estas les siguieron la cardiomiopatía posparto, la hemorragia y las complicaciones de cirugías obstétricas como la cesárea. Las clasificaciones fueron similares entre las mujeres blancas e hispanas. Para las mujeres afroamericanas, la preeclampsia/eclampsia fue la causa principal de muerte materna, seguida de la miocardiopatía posparto, la embolia y la hemorragia. El embarazo ectópico fue la quinta causa principal de muerte materna para las mujeres afroamericanas. En mujeres blancas o hispanas, esta condición no se identificó como una de las causas más recurrentes.
Las muertes maternas tardías (las que ocurren entre seis semanas y un año después del parto) fueron 3.5 veces más probables entre las mujeres afroamericanas que entre las mujeres blancas. La miocardiopatía posparto fue la causa principal general de muerte materna tardía, con un riesgo seis veces mayor para las mujeres afroamericanas que para las mujeres blancas.
«Llegamos a la conclusión de que la prominencia de las afecciones cardiovasculares entre las principales causas de muerte materna, en particular para las mujeres afroamericanas, destaca la importancia de una mayor vigilancia para mejorar el diagnóstico y tratamiento tempranos de estas complicaciones», señaló la Dra. MacDorman.
El estudio fue financiado por el NICHD con el número de subvención R21HD095236. En la reunión anual de la Population Association of America, que se llevó a cabo en mayo de 2021, se presentó un resumen de los resultados.
REFERENCIA: MacDorman MF, Thoma M, Declercq E, and Howell EA. Racial and ethnic disparities in maternal mortality in the United States using enhanced vital records, 2016-2017. American Journal of Public Health DOI: 10.2105/AJPH.2021.306375 (2021)
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Acerca del Instituto Nacional de Salud Infantil y Desarrollo Humano Eunice Kennedy Shriver (NICHD): El NICHD lidera la investigación y la capacitación para comprender el desarrollo humano, mejorar la salud reproductiva, mejorar la vida de niños y adolescentes, y optimizar las habilidades para todos. Si desea más información, visite https://espanol.nichd.nih.gov.
Acerca de los Institutos Nacionales de la Salud (NIH): NIH, la agencia de investigación médica de los EE. UU., incluye 27 institutos y centros, y es un componente del Departamento de Salud y Servicios Humanos de los EE. UU. NIH es la principal agencia federal que realiza y apoya investigaciones médicas básicas, clínicas y traslacionales, y que investiga las causas, los tratamientos y las curas para enfermedades comunes y raras. Para obtener más información sobre los NIH y sus programas, visite https://salud.nih.gov.
FUENTE Eunice Kennedy Shriver National Institute of Child Health and Human Development; National Institutes of Health (NIH)