El veterano del ejército Kevin McPeek recibe una nueva y merecida sonrisa...

El veterano del ejército Kevin McPeek recibe una nueva y merecida sonrisa de Rodeo Dental and Orthodontics



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FT. WORTH, Texas, 15 de diciembre de 2015 /PRNewswire-HISPANIC PR WIRE/ — Muchos veteranos militares de los Estados Unidos pueden recibir beneficios médicos a través del Departamento de Asuntos de los Veteranos (VA). Sin embargo, sólo unos pocos de esos veteranos puede recibir beneficios odontológicos y muchos otros no pueden pagar las primas del Programa de seguro odontológico opcional para veteranos. De hecho, el Programa Odontológico para Veteranos sin Hogar informa que la atención odontológica es una de las tres necesidades insatisfechas principales de los veteranos sin hogar.

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Kevin McPeek es uno de esos veteranos. Fue paracaidista en la 82da división aerotransportada del ejército entre 1973 y 1977, pero quedó discapacitado tiempo después por un problema de salud repentino que dejó a su familia en la pobreza y sin acceso a la atención odontológica. Cuando Kevin comenzó a tener problemas con su dentadura, su esposa, Cindy, trató de conseguir ayuda con desesperación.

«Lo llevé al dentista y me dijeron todo lo que había que hacerle», comentó. «Los niños siempre nos ayudaron (con dinero) para llevarlo al dentista y que se haga el tratamiento. Tratamos de seguir pero no pudimos».

Kevin y Cindy ahora viven con su hija en Texas y se las arreglan con el ingreso de la jubilación anticipada por discapacidad que le paga el Seguro Social. «Son sólo $1,209 por mes», dice Kevin. «Y de eso, el IRS se queda con $189. No tenemos mucho dinero».

Para que los veteranos puedan recibir beneficios odontológicos del VA deben haber desarrollado un problema odontológico mientras prestaban servicio, ser 100 por ciento discapacitados o haber sido prisioneros de guerra. Muchas familias, como los McPeek, no satisfacen esos criterios y no les queda otra que vivir con problemas dentales dolorosos o pagar los costos de bolsillo.

Cindy recuerda su lucha con mucha claridad, que comenzó después de que Kevin tuvo tres aneurismas cerebrales y lo operaron del cerebro.

«Estuvo siete semanas en terapia intensiva», señala. «No saber si iba a sobrevivir fue lo más difícil, fue muy duro. Lo trasladaron a otro piso a la octava semana y después pudo volver a casa».

Actualmente, Kevin tiene problemas de memoria permanentes pero fuera de eso su recuperación ha sido sorprendente. Aunque la familia se siente afortunada porque Kevin puede leer, hablar y caminar igual que antes de sus aneurismas, han pasado por muchas dificultades debido a los gastos médicos. Los McPeek perdieron su casa, vendieron sus automóviles y empezaron a acumular deuda en las tarjetas de crédito. Y poco después, los medicamentos que Kevin tiene que tomar a diario comenzaron a afectar seriamente su salud bucal.

«Kevin empezó a tener problemas gravísimos con su dentadura», señala Cindy. «Sentía dolor y después los dientes se le empezaron a quebrar a la altura de la encía. Creo que es por los inhaladores, que corroen los dientes. Usa tres y un nebulizador todos los días, así que simplemente se quedó sin dientes».

Cindy escribió a Rodeo Dental and Orthodontics para pedir ayuda para su esposo. Para esa altura la familia ya había pagado $3,000 por un puente que se estaba cayendo y estaban desesperados por encontrar un dentista que les ofreciera un plan de pagos. Ya había escrito a al menos 10 dentistas sin éxito.

«Les dije que no estoy buscando caridad, les pido que le den tratamiento y me dejen pagar la deuda en cuotas», cuenta Cindy. «Y Rodeo me respondió. Estaba tan agradecida. Justin me llamó de Rodeo y me dijo que habían leído mi carta y que tratan de ayudar a la comunidad y sentían que merecíamos un poco de ayuda. Nunca me hizo sentir que nos tenía lástima».

El Dr. Zarrabi y el Dr. Mansour de Rodeo Dental lideraron el equipo de más de 30 personas, incluidos odontólogos, asistentes dentales, coordinadores de citas y miembros del personal, que colaboraron para ayudar a Kevin. Necesitaba muchas operaciones para solucionar sus problemas dentales, calmar el dolor y devolverle la salud.

«Fue un esfuerzo de todo el equipo», señala el Dr. Zarrabi, odontólogo, director ejecutivo y cofundador de Rodeo Dental and Orthodontics. «Tenemos el equipo más increíble del mundo. Trabajaron en conjunto, todos juntos para ayudar a los McPeek. Y cuando vinieron y nos contaron su historia, nos encontramos con personas maravillosas. Sentimos que teníamos que ayudarlos. En especial porque el Sr. McPeek es veterano de guerra, pensamos que era muy importante tomar su caso».

El Dr. Mansour es el cirujano dental que operó a Kevin y está de acuerdo.

«Cuando Kevin y Cindy vinieron por primera vez, se me partió el corazón al verlo con tanto dolor y en agonía. Le costaba sonreír y comer», cuenta el Dr. Mansour. «Es alguien tan valiente. Que tuviera que pasar por algo así, nos partió el corazón. Sabíamos que con la odontología moderna, con la medicina moderna y con mucha paciencia y un gran equipo, podíamos solucionar sus problemas».

El Dr. Mansour comenzó un tratamiento de dos meses para devolverle la sonrisa a Kevin. Cuando le preguntaron si estaba nervioso por el tratamiento, Kevin dijo que no, para nada. «Todos en el consultorio son personas maravillosas. El doctor hizo mucho más de lo que esperaba de un dentista».

Hace poco Kevin recibió su nueva dentadura y ahora no puede parar de sonreír.

«Me siento fantástico», dice Kevin, riendo. «Me miro al espejo y me sonrío. ¡No puedo creer que soy yo! Y al poder sonreír a la gente, la gente me sonríe. Ya no les doy miedo».

Su esposa también notó los cambios en su «hombre milagroso», como le gusta llamarlo.

«¡Está tan orgulloso de su dentadura! Tan orgulloso», afirma Cindy. «Se mira al espejo y estuvo tanto tiempo con problemas en los dientes, y después sin dientes, que se había acostumbrado a taparse la boca con las manos cuando reía. ¡Ahora le encantan sus dientes! La gente en Rodeo Dental es maravillosa, realmente maravillosa».

He aquí la historia, tal como se la contaron a Elizabeth C. Haynes.

El veterano del ejército Kevin McPeek recibe una nueva y merecida sonrisa de Rodeo Dental and Orthodontics