LOS ÁNGELES, 5 de marzo de 2015 /PRNewswire-HISPANIC PR WIRE/ — Con el apoyo de Hermandad Mexicana, una organización sin fines de lucro en defensa de los derechos de los inmigrantes, los obreros de American Apparel se han unido para formar una coalición de trabajadores de la icónica compañía con el objetivo luchar por sus derechos ante la nueva gerencia corporativa. Dicha gerencia corporativa está controlada por el fondo de cobertura con sede en Nueva York STANDARD GENERAL, que ha usurpado el control del fundador, Dov Charney.

Cientos de trabajadores se reunieron el 28 de febrero de 2015 para formar una nueva coalición de obreros unidos para salvar a American Apparel, tal como lo demuestra el nombre que acaban de adoptar: «Coalition of American Apparel Factory Workers United to Save American Apparel» (Coalición de obreros de American Apparel unidos para salvar a American Apparel).

Algunas de las demandas hechas por la coalición son: dejar de usar la frase «Sweatshop Free» (Sin explotación de obreros) en la publicidad de la compañía, acabar con la reducción a ciegas del horario de producción y con el despido de obreros y acabar con la intimidación incesante de los obreros por parte de los guardias por el solo hecho de querer reunirse y organizarse para abordar problemas laborales.

La vocera Maria Luisa Salgado declaró que: «La situación actual de intimidación que llevan a cabo guardias de seguridad rudos y corpulentos contra los trabajadores por tener un folleto donde se convoca a reuniones y los interrogatorios sobre las reuniones son una violación de la Constitución de los EE. UU. y la ley de la Junta Nacional de Relaciones del Trabajo. Estamos participando en una actividad protegida y es necesario que el hostigamiento se termine de inmediato». Por último, agregó: «La gerencia corporativa actual está alienada del espíritu cultural que existía en American Apparel bajo el liderazgo de su fundador, Dov Charney. Bajo la nueva gerencia, no nos sentimos seguros ni dignos».

La coalición tiene planes activos de realizar más reuniones y actividades con el objetivo de salvar a American Apparel, y a los 4,500 puestos de trabajo de manufactura locales que están en peligro, de la nueva gerencia corporativa.